Transcurría el año 1997 cuando me hicieron la propuesta en mi pueblo natal de dirigir parte del equipo de remo de la categoría 15 – 16 años y para mi fue un reto, debido a que estaba todavía cursando la Licenciatura en Cultura Física, esto después de haber sido remero durante 11 años, lo que me daba cierta experiencia para exponer mis opiniones y de una forma u otra analizar y reevaluar algunos de los métodos de entrenamientos a los que fui sometido durante mi carrera deportiva, de una manera u otra creo que fueron muy buenos pues logre ganar el campeonato nacional cubano en más de diez ocasiones a lo largo de mi carrera.
Uno de los aspectos de la preparación que más me llamó la atención fue a mejorar el estado físico de los atletas y de cierta manera trabajar sobre el fortalecimiento muscular, muy importante para la obtención de cualquier logro deportivo, rebuscando me dirigí hasta el mejor preparador físico que en aquel tiempo era el mejor de la región y luego de hacerle un diagnóstico de la evaluación realizada por mi, le pedí varios consejos para empezar aquel difícil trabajo, pues llegar y romper con algún esquema en todos los momentos de la vida es complicado, sobre todo a la hora de romper tabúes existentes.
Tenia una fe tan grande que mis atletas y yo éramos los únicos que creíamos en que resultaría todo aquel cambio y rotura de esquemas, y por supuesto lo que por diez meses estuvimos haciendo nos trajo los frutos mas queridos, salimos medallistas en el campeonato nacional, teniendo un déficit muy alto de kilómetros a remar pero el entrenamiento bien diseñado de pesas no falló y fue donde me di realmente cuenta de cuán importante era el entrenamiento de pesas para el deporte.
Posterior aquello continué haciendo modificaciones y llegué a publicar un trabajo que hoy esta en la red cuyo nombre es “El entrenamiento de fuerza en el remo”, donde se expone muchas de las cosas que se hicieron.
A mediados del año 2000 empecé a trabajar con varios deportes aportando todo aquel cúmulo de información hasta que entré a dirigir un gimnasio, donde lejos de practicarse el físico culturismo, muchos iban a mejorar su aspecto físico y otros a bajar de peso, fue ahí donde se me ocasionó un grave problema, “éramos solo un gimnasio de pesas y máquinas de musculación”, pero convencí a muchos de cómo se podía lograr con las pesas y las máquinas reducir grasa corporal pero mucho más que eso, mejorar el IMC (Índice de Masa Corporal) y la masa muscular graduando de forma correcta los pesos utilizados, muchos se acogieron y encontraron el tema muy interesante a pesar de que muchos manejaban las teorías de que solo corriendo o haciendo clases de aeróbica se lograba bajar de peso. Esto fue maravilloso, haciendo pesas con altas repeticiones manejándose con el cincuenta porciento de su peso máximo y con una alimentación acomodada al tipo de trabajo los índices de disminución de peso y mejoras de la masa muscular fueron muy positivos.
Realmente no hay nada de misterioso, solo si analizamos nuestro metabolismo, sabemos que una actividad aeróbica se considera cuando estamos trabajando mas de treinta minutos a una intensidad moderada, pero que si le damos un toque de exigencia el metabolismo se acelera y la quema de calorías aumenta, por tanto, el porciento de grasa disminuye y el tono muscular mejora considerablemente.
Rebuscando en la literatura me encontré con que hace cuatro siglos atrás Hipólito Triat, al cual nombran el padre de la Cultura Física fue el primero en hacer un gimnasio y llevar a el a condes, marqueses, duques y personas de la high society, de la época, a la utilización de ejercicios con pesos diseñados por él mismo y cuenta la historia que llegó a ser muy famoso y muy aclamado por la sociedad francesa de la época.
También podemos destacar aquel encuentro que cuenta el señor Weider (Presidente IFBB), cuando entró a un restaurante y se encontró con el corredor más famoso de todos los tiempos el señor Emil Zatopek (ganador olímpico en Helsinki en el año 1952 de las carreras de cinco mil, diez mil y la maratón de cuarenta y dos kilómetros), cuenta que se le acercó a la mesa le preguntó si era Emil Zatopek y le pidió permiso para sentarse en la mesa y compartir con uno de los mejores atletas del mundo y después de varios elogios hechos por Weider, Emil contestó, “....no hubieran sido posibles mis triunfos sin el uso de sus teorías del entrenamiento con pesas que utilicé desde que comencé mi preparación...”, esto nos denota aún más cuán importante es el trabajo de las pesas.
Hoy día he trabajado las pesas hasta con personas de 87 años de edad y los resultados han sido fabulosos, desgraciadamente hoy día lo más visitado en los gimnasios son las salas de aeróbicas y las clases grupales que en ellos se realizan y mucho de los clientes desconocen hasta donde podemos lograr si hacemos entrenamientos con pesas, y es tarea nuestra como profesionales de la salud y del cuidado del cuerpo hacerles reflexionar sobre cuán importante es el trabajo con pesas y les podemos enumerar algunos:
Se mejora la masa y el tono muscular.
Se fortalecen los ligamentos y tendones.
Se aprende a controlar mejor la musculatura.
Se logra una mejor coordinación intra e intermuscular.
A nivel celular aumenta el número de mitocondrias.
Aumentan las reservas de glucógeno muscular.
Además y creo que es lo más importante en este gran acontecimiento de la utilización de las pesas, es que puede ser practicado a cualquier edad y en este momento hay una gran población flotante que oscila los 55 años en adelante que pudiéramos argumentar que es una edad que entra en periodo de envejecimiento y que empiezan a jubilarse y quedar en casa como desecho, luchar contra esto es reclutar a este pequeño mundo incitándolos a visitar el gimnasio y explicarles la importancia de optar por un programa integral de pesas, donde de forma moderada se trabajen todos los planos musculares y con altas repeticiones para evitar enfermedades tales como la artrosis, la artritis, la osteoporosis, todas enfermedades degenerativas y que afectan en gran escala a un gran porciento poblacional.
Para nada quiero desechar todo lo que se pueda realizar dentro o fuera de un gimnasio pues soy uno de los que piensa y cree que cualquier tipo de actividad física logra un beneficio muy elevado para el organismo, pero sí debemos estar consientes de que un entrenamiento de pesas es muy regulable y muy eficaz siempre que lo desarrollemos de una forma planificada y progresiva, prestando gran atención a la correcta realización de los ejercicios para evitar lesiones que lejos de dañar a alguien hagan que pierdan la credibilidad de este tipo de trabajo, por tanto los invito a lanzar una cruzada y que llenemos las salas de musculación, que sin duda alguna todos quedaremos satisfechos del trabajo realizado.
Uno de los aspectos de la preparación que más me llamó la atención fue a mejorar el estado físico de los atletas y de cierta manera trabajar sobre el fortalecimiento muscular, muy importante para la obtención de cualquier logro deportivo, rebuscando me dirigí hasta el mejor preparador físico que en aquel tiempo era el mejor de la región y luego de hacerle un diagnóstico de la evaluación realizada por mi, le pedí varios consejos para empezar aquel difícil trabajo, pues llegar y romper con algún esquema en todos los momentos de la vida es complicado, sobre todo a la hora de romper tabúes existentes.
Tenia una fe tan grande que mis atletas y yo éramos los únicos que creíamos en que resultaría todo aquel cambio y rotura de esquemas, y por supuesto lo que por diez meses estuvimos haciendo nos trajo los frutos mas queridos, salimos medallistas en el campeonato nacional, teniendo un déficit muy alto de kilómetros a remar pero el entrenamiento bien diseñado de pesas no falló y fue donde me di realmente cuenta de cuán importante era el entrenamiento de pesas para el deporte.
Posterior aquello continué haciendo modificaciones y llegué a publicar un trabajo que hoy esta en la red cuyo nombre es “El entrenamiento de fuerza en el remo”, donde se expone muchas de las cosas que se hicieron.
A mediados del año 2000 empecé a trabajar con varios deportes aportando todo aquel cúmulo de información hasta que entré a dirigir un gimnasio, donde lejos de practicarse el físico culturismo, muchos iban a mejorar su aspecto físico y otros a bajar de peso, fue ahí donde se me ocasionó un grave problema, “éramos solo un gimnasio de pesas y máquinas de musculación”, pero convencí a muchos de cómo se podía lograr con las pesas y las máquinas reducir grasa corporal pero mucho más que eso, mejorar el IMC (Índice de Masa Corporal) y la masa muscular graduando de forma correcta los pesos utilizados, muchos se acogieron y encontraron el tema muy interesante a pesar de que muchos manejaban las teorías de que solo corriendo o haciendo clases de aeróbica se lograba bajar de peso. Esto fue maravilloso, haciendo pesas con altas repeticiones manejándose con el cincuenta porciento de su peso máximo y con una alimentación acomodada al tipo de trabajo los índices de disminución de peso y mejoras de la masa muscular fueron muy positivos.
Realmente no hay nada de misterioso, solo si analizamos nuestro metabolismo, sabemos que una actividad aeróbica se considera cuando estamos trabajando mas de treinta minutos a una intensidad moderada, pero que si le damos un toque de exigencia el metabolismo se acelera y la quema de calorías aumenta, por tanto, el porciento de grasa disminuye y el tono muscular mejora considerablemente.
Rebuscando en la literatura me encontré con que hace cuatro siglos atrás Hipólito Triat, al cual nombran el padre de la Cultura Física fue el primero en hacer un gimnasio y llevar a el a condes, marqueses, duques y personas de la high society, de la época, a la utilización de ejercicios con pesos diseñados por él mismo y cuenta la historia que llegó a ser muy famoso y muy aclamado por la sociedad francesa de la época.
También podemos destacar aquel encuentro que cuenta el señor Weider (Presidente IFBB), cuando entró a un restaurante y se encontró con el corredor más famoso de todos los tiempos el señor Emil Zatopek (ganador olímpico en Helsinki en el año 1952 de las carreras de cinco mil, diez mil y la maratón de cuarenta y dos kilómetros), cuenta que se le acercó a la mesa le preguntó si era Emil Zatopek y le pidió permiso para sentarse en la mesa y compartir con uno de los mejores atletas del mundo y después de varios elogios hechos por Weider, Emil contestó, “....no hubieran sido posibles mis triunfos sin el uso de sus teorías del entrenamiento con pesas que utilicé desde que comencé mi preparación...”, esto nos denota aún más cuán importante es el trabajo de las pesas.
Hoy día he trabajado las pesas hasta con personas de 87 años de edad y los resultados han sido fabulosos, desgraciadamente hoy día lo más visitado en los gimnasios son las salas de aeróbicas y las clases grupales que en ellos se realizan y mucho de los clientes desconocen hasta donde podemos lograr si hacemos entrenamientos con pesas, y es tarea nuestra como profesionales de la salud y del cuidado del cuerpo hacerles reflexionar sobre cuán importante es el trabajo con pesas y les podemos enumerar algunos:
Se mejora la masa y el tono muscular.
Se fortalecen los ligamentos y tendones.
Se aprende a controlar mejor la musculatura.
Se logra una mejor coordinación intra e intermuscular.
A nivel celular aumenta el número de mitocondrias.
Aumentan las reservas de glucógeno muscular.
Además y creo que es lo más importante en este gran acontecimiento de la utilización de las pesas, es que puede ser practicado a cualquier edad y en este momento hay una gran población flotante que oscila los 55 años en adelante que pudiéramos argumentar que es una edad que entra en periodo de envejecimiento y que empiezan a jubilarse y quedar en casa como desecho, luchar contra esto es reclutar a este pequeño mundo incitándolos a visitar el gimnasio y explicarles la importancia de optar por un programa integral de pesas, donde de forma moderada se trabajen todos los planos musculares y con altas repeticiones para evitar enfermedades tales como la artrosis, la artritis, la osteoporosis, todas enfermedades degenerativas y que afectan en gran escala a un gran porciento poblacional.
Para nada quiero desechar todo lo que se pueda realizar dentro o fuera de un gimnasio pues soy uno de los que piensa y cree que cualquier tipo de actividad física logra un beneficio muy elevado para el organismo, pero sí debemos estar consientes de que un entrenamiento de pesas es muy regulable y muy eficaz siempre que lo desarrollemos de una forma planificada y progresiva, prestando gran atención a la correcta realización de los ejercicios para evitar lesiones que lejos de dañar a alguien hagan que pierdan la credibilidad de este tipo de trabajo, por tanto los invito a lanzar una cruzada y que llenemos las salas de musculación, que sin duda alguna todos quedaremos satisfechos del trabajo realizado.
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