De seguro estamos a la espera de la época más bonita del año para muchos, donde podemos vestirnos con ropas más ligeras y lo mejor, deleitarnos del sol, las playas, broncearnos y porque no, para muchos lucir sus cuerpos torneados y es aquí donde quiero detenerme y analizar un poco el gran vínculo que se forma entre gimnasio-verano.
Sin duda la época en que los gimnasios reciben más personas, es cuando se acerca el verano y no es más que por el gran énfasis que muchos ponen para rebajar esos kilitos que se han acumulado durante el año, que si nos damos cuenta es mucho más el tiempo que hemos estado sin hacer ejercicio que al que nos vamos a someter y que casi siempre no pasan los tres meses.
Es muy característico ver como llegan muchas personas a los gimnasios, “apurados” por estar en forma en un corto periodo de tiempo y luego abandonar el gimnasio hasta el otro año. Para los profesionales que hoy día estamos en los gimnasios, es un reto muy grande el trabajar con personas de este tipo, que sin duda alguna alcanza un porcentaje muy alto de la población, y digo reto porque tenemos que ingeniarnos para satisfacer al cliente, que en la mayoría de los casos no entiende que es muy corto el tiempo para lograr su objetivo y peor aún caer en un sobre –entrenamiento, ¿acaso saben que pasa con un organismo sobre -entrenado?.
Sobre -entrenado es el término que utilizo pues es lo que se logra con cada una de estas personas que asisten apurados al gimnasio y que no es más que: el resultado de un programa de ejercicios donde la capacidad de recuperación del cuerpo viene a ser periódicamente recargada hasta que acaba dejando de funcionar.
Comenzamos con síntomas inherentes a nuestro organismo, tanto físicas como psicológicas, de las cuales podemos enunciar:
Manifestaciones Físicas:
- disminución en el rendimiento - cansancio excesivo durante el día, falta de interés en tareas cotidianas - dificultad en relajarse - aumento de la frecuencia cardiaca en descanso - músculos adoloridos - lesiones que son usualmente el resultado de la sobrecarga de trabajo y que no mejoran con la terapia física - nausea y malestar estomacal, falta de apetito - susceptibilidad a infecciones, especialmente infecciones respiratorias.
Manifestaciones Psicológicas:
Sin duda la época en que los gimnasios reciben más personas, es cuando se acerca el verano y no es más que por el gran énfasis que muchos ponen para rebajar esos kilitos que se han acumulado durante el año, que si nos damos cuenta es mucho más el tiempo que hemos estado sin hacer ejercicio que al que nos vamos a someter y que casi siempre no pasan los tres meses.
Es muy característico ver como llegan muchas personas a los gimnasios, “apurados” por estar en forma en un corto periodo de tiempo y luego abandonar el gimnasio hasta el otro año. Para los profesionales que hoy día estamos en los gimnasios, es un reto muy grande el trabajar con personas de este tipo, que sin duda alguna alcanza un porcentaje muy alto de la población, y digo reto porque tenemos que ingeniarnos para satisfacer al cliente, que en la mayoría de los casos no entiende que es muy corto el tiempo para lograr su objetivo y peor aún caer en un sobre –entrenamiento, ¿acaso saben que pasa con un organismo sobre -entrenado?.
Sobre -entrenado es el término que utilizo pues es lo que se logra con cada una de estas personas que asisten apurados al gimnasio y que no es más que: el resultado de un programa de ejercicios donde la capacidad de recuperación del cuerpo viene a ser periódicamente recargada hasta que acaba dejando de funcionar.
Comenzamos con síntomas inherentes a nuestro organismo, tanto físicas como psicológicas, de las cuales podemos enunciar:
Manifestaciones Físicas:
- disminución en el rendimiento - cansancio excesivo durante el día, falta de interés en tareas cotidianas - dificultad en relajarse - aumento de la frecuencia cardiaca en descanso - músculos adoloridos - lesiones que son usualmente el resultado de la sobrecarga de trabajo y que no mejoran con la terapia física - nausea y malestar estomacal, falta de apetito - susceptibilidad a infecciones, especialmente infecciones respiratorias.
Manifestaciones Psicológicas:
- dificultad en la concentración - tendencia a olvidar - dificultad para dormir - inestabilidad emocional.
Hoy día la sociedad va muy acelerada y vemos u oímos de casos de stress o de enfermedades asociadas al ritmo de vida diario y porque no también incluir los altos índices de obesidad que encontramos, ¡pero no!, muchos prefieren esperar al final del año para acudir a los gimnasios y maltratar su cuerpo, teniendo todas las vías para acceder durante todo el año al gimnasio y no solo por una razón de belleza corporal sino por un cuidado integral, no solo de la figura sino de todo el organismo.
Los gimnasios cuentan con múltiples tipos de servicios acorde a todo tipo de persona y con personal calificado para ello, por lo cual hoy día darse un tiempo para ir al gimnasio solo depende de nosotros mismos, concientisarnos y empezar ¡ya! pero no para estar listo para este verano, ni para el próximo sino para todos los años que nos quedan de vida y para aquellos que están empezando a vivir; la excusa, no tengo tiempo, solo la ponemos nosotros, tome su agenda e incluya el gimnasio como una actividad más que tal vez hoy sea inverosímil, pero que sin duda mañana su cuerpo se lo agradecerá.
Entonces, no lo piense más, “ empiece hoy para vivir un mañana mejor”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario