Si bien existe un sector femenino que su actividad laboral depende de un desempeño físico, no es así para la mayoría. Existe un alto porcentaje del sector femenino que desempeña su actividad laboral sentada, y muchos de esos casos frente a un computador o detrás de una caja.
Esto es sin dudas una de las acciones más sedentarias que podemos llevar, no solo el bajo gasto de calorías por pasar sentada entre siete y ocho horas diarias, sino también la gran cantidad de mujeres que acumulan un alto grado de estrés y depresiones. Una forma muy simple de romper este bajo nivel físico de vida, es incorporarse concientemente a la práctica de actividades físicas.
Para este sector femenino es aconsejable enfrentar actividades físicas en horario matinal, siendo el espacio más recomendable durante el día, pues al comenzar su actividad laboral, esta será recibida de mejor manera, más activa, más tranquila psíquicamente y sin ponerse en problemas cuando su jornada culmine, preocupada de salir e ir al gimnasio, sintiendo cansancio y pensando en llegar a casa a invertir otro tiempo de atención a la familia. Además de que esta demostrado, que el rendimiento laboral aumenta y permite desarrollar una agilidad mental y física de alto nivel durante la jornada.
Nunca piense que realizar actividades físicas matinales le proporcionará agotamiento físico, pruebe hacerlo y no se arrepentirá, su día estará lleno de energía y fuerza.
Algunos mitos.
A continuación agregaremos unos cuantos mitos derivados de la práctica deportiva, léalos bien, no solo le puede servir a Ud., sino a un familiar, un amigo, en fin a cualquiera.
No es necesario tomar agua durante la práctica de ejercicios físicos.
Falso, este es un concepto bien antiguo, en realidad necesitamos tomar agua antes, durante y después de cualquier actividad física, además de mantener un equilibrio durante el día. Un entrenamiento intenso puede traer consigo una deshidratación que provocaría bastante daño en nuestro sistema. Una mala hidratación puede producir tirones, calambres y lesiones en órganos internos, como el riñón, el hígado o el cerebro.
Me gusta ponerme mucha ropa, así sudaré más y bajaré más de peso mientras entreno.
Falso, este concepto esta mal concebido, la práctica de actividad física requiere tanto una ropa adecuada así como un calzado. Al realizar una actividad física el cuerpo se calienta, el sudor es una respuesta de control del organismo para evitar sobrecalentamiento y mantenerlo fresco, en ningún caso existe una relación directa entre sudoración y gasto de reservas de grasas, un uso excesivo de ropas puede provocar una alta temperatura que puede llegar a provocar daños al organismo, use ropas sencillas y no muy anchas, que permitan tener ventilado todo el cuerpo, no importa que los niveles de sudoración sean bajos, solo el tiempo y la actividad que realiza es la que marca su gasto calórico.
Cuando transpiro elimino la grasa.
Falso, la sudoración es una respuesta al calentamiento del cuerpo, a través del sudor solo se excretan, agua, sales minerales y sustancias de desecho, nunca grasa, la grasa es una reserva de energía que se acumula en el tejido adiposo y en la periferia de los órganos internos para protegerlos. Por tanto la grasa solo se convierte en energía que es utilizada por los movimientos que realizamos cuando hacemos ejercicios, su producto final bajo condiciones aeróbicas es, agua, dióxido de carbono y otras sustancias de desechos.